El balayage es una técnica de coloración para el cabello que ha ganado mucha popularidad en los últimos años. Su nombre proviene del francés y significa "barrer" o "balayage". La técnica consiste en aplicar el color de manera manual y libre, utilizando pinceles y sin necesidad de utilizar papel de aluminio u otras herramientas de separación típicas de las técnicas de coloración más tradicionales como las mechas.
En lugar de aplicar el color desde la raíz hasta las puntas de manera uniforme, como se hace en una coloración tradicional, con el balayage se aplica el color de forma más sutil y natural, concentrándose en las secciones del cabello que normalmente se exponen al sol, como las puntas y las capas superiores. Esto crea un efecto degradado y natural, similar al que se produce de forma natural por la exposición al sol.
El balayage es especialmente popular porque permite crear looks de coloración personalizados y de aspecto natural, ya que el color se aplica de manera selectiva para resaltar las características individuales del cabello y del rostro de cada persona. Además, al no implicar el uso de papel de aluminio u otras herramientas de separación, el balayage requiere menos mantenimiento que otras técnicas de coloración, ya que el crecimiento del cabello no es tan evidente.